domingo, 10 de enero de 2016

Propósitos de nuevo año: El reto de las limitaciones

En estos tiempos se repiten con frecuencia frases como “Todo lo que deseas, lo puedes conseguir”, “No se necesita más que desear algo”; frases que le restan importancia a los matices que impone la realidad y proscriben, de alguna forma, lo negativo que puede yacer en el camino de conseguir un objetivo.
Christian Schloe

El año nuevo trae consigo la revisión de forma retrospectiva de los logros y fallos, así como aquellas metas y objetivos que aún quedan en la mochila personal. Sin duda, es de las fechas más populares para llenar la agenda de frases como las anteriores. El cambio de año, más que tiempo orbital del planeta, remueve y empuja hacia la propia órbita personal, en donde se hace inevitable revisar el pasado y plantear cosas acerca del futuro deseado.

Llenamos la página en blanco de todos aquellos propósitos, como si de una “Carta a los Reyes” se tratase, esta vez conociendo –y desconociendo a momentos- el destinatario. La mayoría son metas y propósitos generales, manidos, impregnados de lo anual (con fecha de caducidad de nuevo orbital). Con lo que año tras año, lista tras lista, se engrosa otra más de propósitos fallidos y frustración personal.