«Cuando
aparecieron cerebros capaces de pensar, empezaron pensando en el cuerpo.»
A.
R. Damasio en El error de Descartes
Cuerpo y psiquismo se sostienen mutuamente en el proceso de crecimiento de un sujeto, no se conciben el uno sin el otro. En ese proceso, el otro está siempre presente; otros que estimulan o disipan vínculos, otros que miran, tocan, evitan, se mueven… (…) El cuerpo del paciente psicosomático ensaya llenar vacíos de pensamiento con síntomas. Lo emocional desinvestido, es detectado y denunciado por los integrantes del grupo, ellos ponen palabras allí donde el sujeto experimenta vacío, las cadenas asociativas tejen emociones y pensamiento.