La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma - Bach
Somatización - Psicosomática - Proceso
psicosomático - Enfermedad y Psique.
Fotografía de Isabel Sanfeliu |
Buscando alguna de estas entradas
en internet tropezamos con una inquietud general por entender lo que el cuerpo
nos quiere decir. Parece como si los métodos que hasta ahora se estaban
utilizando para buscar explicación a las enfermedades no hayan sido suficientes
y haga falta "algo más" para poder establecer esa conexión
cuerpo-mente que a muchos parece escapar de su entendimiento.
Nuestro cuerpo tiene la capacidad
de delatar muchas cosas que omitimos a nivel elaborativo o verbal, con sus
gestos, movimientos, tics y expresiones, el mensaje se "cuela"
subliminalmente.
Lo mismo ocurre con la
enfermedad. El cuerpo inevitablemente conectado con lo psíquico, acaba
alertándonos, comunicándonos que algo pasa, que le prestemos atención, pero por
la razón que sea, no alcanzamos a comprender eso que expresamos a nivel físico.
Actualmente, ante la aparición de
las nuevas investigaciones en neurociencias, llega un momento de tregua. Ahora,
casi todo encuentra una explicación fisiológica que nos tranquiliza y vuelve a «adormecer» esa molesta inquietud."¿No
podemos dormir?: nuestro cuerpo no genera la suficiente melatonina"; "¿Me
encuentro muy cansada? el tiroides no
segrega suficiente hormona tiroidea".
Aunque lo anterior no deja de ser
cierto, una visión reduccionista y simplista podría alejarnos de la comprensión
acerca de qué es lo que ocurre. Esto nos resta efectividad a la hora de
encontrar remedios o buscar soluciones más estables que temporales. Como
sostiene Weiszenbaum, la comprensión de un significado humano requiere la
participación del conjunto entero de la estructura orgánica del hombre.
Ante la incapacidad de la
comprensión de las causas del síntoma, o bien ante la gravedad del mismo, esperamos
que la ciencia nos brinde la cura mágica que nos permita eliminar las molestias
físicas que nos dificultan el día a día, como si de un agente completamente
externo a nosotros mismos se tratase. Nuestra invitación va en línea de lo
comentado por Chiozza: el enfermo que no cambia es el que no ha logrado
comprender; es necesario comprender para curarse. Con esto, abrimos la puerta
para reflexionar sobre la posibilidad de analizar, buscar los distintos factores
que pueden estar relacionados con el malestar. De esta forma, hablaríamos de
una cura más genuina.
Personas con el coraje suficiente
para echarle un vistazo a «la
totalidad» nos permiten
adentrarnos en una visión de la enfermedad desde lo complejo, integrando los
sistemas biológico, psicológico y social. Nos referimos a la Teoría de la
Complejidad y su aplicación al Proceso Psicosomático, tal y como lo describe
Nicolás Caparrós.
El hecho psicosomático es multidisciplinar,
en él participan la biología, la neurología, la teoría de la evolución, la
endocrinología, la inmunología y, desde luego, el psicoanálisis, nuestra
principal orientación. El proceso psicosomático es la progresiva
desorganización psicológica que acaba afectando a nivel biológico.
Fotografía de Mercedes Albizua |
La enfermedad psicosomática se
constituye cuando el sistema nervioso neurovegetativo pasa a ser el medio de
expresión de los conflictos, saliendo así de la esfera de sus funciones
habituales. Toda un área de la personalidad se expresa a través del cuerpo del
paciente cuya interioridad ha sido postergada, cuya unidad psique-soma ha
sufrido una ruptura en algún momento de su desarrollo. Caparrós apunta asimismo
que la forma que adoptan las somatizaciones depende de la herencia, la vida
intrauterina y el nacimiento, el pasado psicosomático y la acción de agentes
exteriores.
Por otra parte, Chiozza comenta
acerca de cómo la medicina actual no sólo ha descubierto la penicilina, los
efectos del estrés, la tomografía computarizada, el trasplante cardíaco, la
cirugía con rayos láser, o los anticuerpos monoclonales; también ha comenzado a
descubrir que las enfermedades físicas son manifestaciones de un drama oculto,
que compromete la vida entera del enfermo. A veces podemos hacer desaparecer
los síntomas de una enfermedad sin que la enfermedad misma haya mejorado. De un
modo similar, cuando la enfermedad "desaparece"
por haberla "aislado" y "combatido", como si se tratara de
un problema que sólo afecta a una parte de la estructura física del hombre, el
drama que se oculta en ella suele, casi siempre, empeorar. El caso típico de la
persona que se enferma inmediatamente después de haberse jubilado. Por este
motivo, el conocimiento de lo que una enfermedad concreta significa como
"capítulo de la biografía" de un hombre, suele ser tan importante como
obtener su alivio.
En la práctica médica habitual,
solemos encontrar que los médicos que atienden cuentan con un tiempo limitado
de atención por paciente lo que no facilita la escucha de la historia
sintomática del paciente más allá de los aspectos fisiológicos.
Afortunadamente, esto va cambiando poco a poco hacia una atención más «compleja». A este respecto Essedik
Jeddi nos recuerda que todo médico debe elaborar un esquema para la escucha
privilegiada del enfermo y su enfermedad, en el contexto de su propia biografía
y experiencia vivida. El encuentro con el paciente debe estar dotado de un
saber capaz de escuchar la queja y dará sentido al sinsentido con el que el
enfermo se puede ver confrontado.
Si el cuerpo habla, conviene
intentar escucharlo y si no se comprende, una alternativa sería la búsqueda de
alguien que pueda proporcionar la ayuda necesaria para que ser capaz de
hacerlo. Como comenta Jeddi, querer hablar es querer ser comprendido, es
también decirse y escucharse, diciéndose uno mismo a través del eco que el otro
le reenvía. Todos necesitamos de manera saludable de un oyente que escuche y nos
haga escucharnos. El concepto de salud también está asociado a buscar el
espacio para organizar las ideas, emociones y vivencias, así como para entender
aquellos mensajes del cuerpo que puedan estar pasándose por alto. Es importante
aprender a escucharnos, escuchar nuestro cuerpo, así como la forma en la que damos
sentido a nuestra biografía.
Artículo escrito por Kreadis con
información de: Nicolás Caparrós en "El proceso psicosomático"
(2008), Luis Chiozza en "Por qué enfermamos" (1986); Essedik Jeddi en
"Verdad de la Enfermedad" - Viaje a la Complejidad, Tomo IV (2013) y Wisenbaum
(1976)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario. Un cordial saludo. El equipo de Kreadis